Calificaciones y perseverancia

Ya tenéis todas las notas de la evaluación en la sección correspondiente. Entre todas suman el 90% de la nota final, por lo que falta el 10% de Actitud e interés. No obstante, no debéis olvidar los criterios de calificación con los mínimos exigidos en las pruebas escritas y las entregas obligatorias (también explicados en la página correspondiente), datos imprescindibles para entender la nota final de muchos de vosotros.

Al final la evaluación no ha salido tan bien como al menos yo esperaba. Los exámenes finales han sido cruciales a este respecto y muchos no habéis alcanzado los mínimos. Es una lástima que algunos que habéis trabajado muchísimo y de manera excelente hayáis fallado tanto en las dos pruebas escritas, que  se han centrado en comprobar si habéis asimilado todo lo que hemos ido trabajando en clase. No ha sido así, hay conceptos básicos que seguimos sin dominar o incluso conocer y, sobre todo, seguimos sin utilizar la lógica y el razonamiento (que nos resolverían muchos problemas) y a esto hay que ponerle un remedio (no podemos dejárselo todo a la memoria de los días antes de la prueba, que es fundamental, pero no única; los conocimientos deben ir asentándose en nuestra cabeza poco a poco, solo así podrán llegar a permanecer). No obstante, el trabajo no ha sido en balde y se verá recompensado antes o después.

En definitiva, tenemos que hacer autocrítica entre todos (vosotros y yo) y analizar calmadamente las causas de este pequeño fracaso para algunos (otros habéis respondido bien o muy bien en líneas generales y otros solo debéis preguntaros a vosotros mismos por qué os habéis permitido no entregar trabajos, copiarlos de otros o hacerlos de cualquier manera). Sin duda, hay muchos aspectos en los que tenemos que reaccionar y ponernos las pilas. 

Por último, confío en que empecéis esta segunda evaluación con ganas de aprender y mejorar y al 100% de vuestras posibilidades ya desde el lunes. Y que nadie tire la toalla porque la evaluación no le haya salido como esperaba o deseaba, pues lo importante es no rendirse por muy grandes que sean las dificultades. Si no que se lo pregunten a Derek Redmond, un atleta que en las Olimpiadas de Barcelona vivió uno de los momentos más difíciles de su carrera, al lesionarse en plena prueba después de meses de preparación, esfuerzo e ilusión. Sin embargo, a pesar de la adversidad, Derek dio un ejemplo que será recordado por siempre tanto o más que muchos éxitos olímpicos. Las imágenes hablan por sí solas:

Cuando penséis en abandonar, recordad ejemplos como el de Derek, y pensad que de la misma manera que él tuvo a su padre, vosotros también encontraréis siempre apoyo en vuestro camino a la meta (el mío lo tenéis asegurado). Solo hace falta que nunca borréis de vuestra mente esta palabra: PERSEVERANCIA. 

PS: Por cierto, a lo largo de estas semanas iré publicando vuestros trabajos para que todo el mundo pueda ver los excelentes resultados que sois capaces de alcanzar cuando os lo proponéis, pues a fin de cuentas este blog es ante todo vuestro.